La artista habla sobre la ansiedad y de cómo la vivió y la sintió ella en un momento complicado de su vida.
Es una introspección profunda sobre la vulnerabilidad y la fragilidad emocional.
La letra comienza con la imagen de un nudo en la garganta, una metáfora que representa la acumulación de emociones no expresadas. Este nudo se agiganta, simbolizando cómo las emociones reprimidas pueden crecer y volverse abrumadoras. La cantante confiesa que ha estado callando tanto que ya no sabe lo que siente, lo que refleja una desconexión con sus propias emociones y una lucha interna por entenderse a sí misma.
La canción cierra con la pregunta de si esta fragilidad es una señal, dejando al oyente con una reflexión sobre la naturaleza de la calma y la fragilidad humana.
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