Dedicada a mi hijo Sergio
Cuando le preguntan a Rozalén por la canción:
La cara amable del mundo, que parece a su manera una nana, es un abrazo de protección para los más pequeños, repleto de anhelos y consejos.
Se la dedico a mi sobrino, pero pienso en muchos de los niños que vendrán.
Me están afectando mucho todas las violencias que hay en el mundo, como lo que está pasado en Gaza. Cuando estaba escribiendo esta canción vi vídeos de niños descuartizados; era algo muy, muy, muy doloroso, muy desagradable. Y me planteo qué mundo les dejaremos a los que vienen. Es un pensamiento que también está ahí cuando me planteo el tema de la maternidad. Detrás de esta canción está el deseo de que ojalá sepamos mostrarles la cara amable del mundo, que ojalá tengan una infancia feliz.